
Una mesa navideña con encanto natural y vintage
La vajilla Ironstone, famosa por sus delicados patrones en blanco y negro, se destaca como el corazón de esta composición, infundiéndole una elegancia atemporal. Se acompaña de copas de cristal ámbar, que aportan un toque de calidez visual y una nota retro en perfecta sintonía con el espíritu de la mesa.

El camino de mesa de arpillera, con bordes deshilachados, crea un contraste rústico que resalta la sencillez natural de esta decoración. Ramas frescas de abeto y piñas adornan el conjunto, recordando los aromas leñosos de las celebraciones invernales. Los toques de gypsophila, cuidadosamente esparcidos, aportan una ligereza delicada y poética, iluminando el conjunto de forma sutil.

En el centro, altas velas blancas, instaladas en candelabros de cristal, difunden una luz suave y cálida, ideal para una comida agradable. Una tetera de hierro fundido, con su intrincado diseño, se destaca como una pieza central inesperada, combinando utilidad y estética para sorprender a sus invitados.

Esta mesa, con sus elementos naturales y piezas de inspiración vintage, cuenta una historia de autenticidad y elegancia. Es perfecto para una Navidad marcada por la sencillez, el encanto y el compartir.